Redonda, redonda
y oronda,
la mujer gorda y hombruna
tiene una metralleta
para matar
para matar a la luna.
La luna, cara de esfera,
tiene muchos enamorados,
a la gorda, que es fofa y fea,
nunca, nunca nadie la ha
amado.
Espera la obsesa obesa
la noche de luna llena
para pegarle, serena,
millones, millones de tiros
dejándola muerta, bien muerta
y tiesa.
La luna riendo va y viene
mirando la gorda furiosa
asesina de Selene
porque nunca ha sido
dichosa.
La luna danzando se ríe,
se mofa de la torpe obesa
torpe y triste
que pega millones de tiros
con la metralleta
en ristre;
con la metralleta cargada
cargada, apuñada, apuntada
pegándole tiros y tiros
a la luna plateada.
Furiosa, saltando alocada
la mujer gorda,
la mujer hombruna
dispara desesperada, disparatada
a su enemiga la luna.
La luna detrás de un velo
de nubecillas doradas
sonriendo le toma
el pelo.
La niña de la boca florida
Habla, niñita, canta
Que tus palabras son flores.
Tus labios son un vergel,
Flor de tu palabra olorosa,
Bandadas de mariposas
Tu risa de cascabel.
Flor tú eres de flor,
Flor floreciendo flores,
Fresco rocío de color
Y pléyade de olores.
Habla niñita canta
Blanco de blancos jazmines,
Muguetes de lino cándido
Y narcisos de nieve.
Cada palabra una rosa,
Cada sílaba un narciso,
Cada suspiro una viola,
Chorros de mariposas
Tu risa de paraíso.
Habla, niñita, canta
Que tus palabras son flores.
Rosa de rosas rosa,
Lila de lilas lila,
Ala de mariposa
Tu canto en el cielo brilla.
Brilla en el cielo azul
Azul, azul de azulina,
Flores son tus palabras
Y palomilla que manan
De tu boca coralina.
Habla, niñita, canta
Que tus palabras son flores.
Una cascada de flores,
Un vuelo de alevillas,
Boca que maravilla
Siempre brotando flores.
Claveles, rosas, jazmines:
Perfume de colorines,
Aliento color de rosa
Y risitas amarillas.
Habla, niñita, canta
Que tus palabras son flores.
Flores brotando flores,
Alas manando alas,
Niña maravillosa
Linda huerta florida
Del mozo que te hará esposa.
Flores, flores y flores,
Nardos, jacintos, rosas
Brotan cuando tú duermes
De tu boquita hermosa.
Duerme, niñita, sueña
Que tus ensueños son flores.
El buscador de sombras
En su extremado desierto,
Sombra buscando
Y rastreando sombras,
Un viejo blanco camina:
La calma
De los años es alfombra
A sus plantas cansadas.
El viejo blanco
Buscador de sombras
Perdidas entre las flores,
O quizás,
Entre nubes extraviadas
O en aciagos jardines olvidados;
Busca las sombras de los días
Perdidos.
Sombras de amores, sombras de esperanzas
Sembradas en el camino
Largo,
De sol a sol, de luna a luna.
El viejo anda encorvado,
Mirando al suelo,
Mirando al cielo,
Buscando, sombra entre las sombras,
Sombras de fantasías, sombras de vuelos
O de dulces suspiros
O de antiguos anhelos.
En su búsqueda antigua
En su búsqueda añosa
Va buscando en la tierra,
Lo que el cielo reposa.
El viejo blanco,
Buscador de sombras,
Buscando luz
Escarba en las tinieblas,
Buscando el porvenir
Rastrea la muerte,
Registrando las sombras del pasado,
No encuentra lo que tiene
Entre las manos,
No percibe la luz,
Que le precede
Y que se pierde
En el exilio extremo
De su aterida soledad.
¿Han dejado una sombra
Todas las cosas que en su día
Existieron?
Negrito
Bombas, bombas
Bombas caen.
Caen bombas por doquier;
Caen maduras del peral,
Del manzano, de la higuera,
Del cerezo, del ciruelo,
De la palmera
Y del zarzal.
Negro, negro el niño sucio,
Sucio, sucio el niño negro
Sucio, negro, macilento
Pobre negrito,
Come bombas maduras
El pobrecito.
Se las come en un momento
El negrito pobre, sucio
Y hambriento.
¡Come bombas pobre negrito!
¡Come, come niñito harapiento!
El blanco dice que son nutritivas
El blanco, dice que dan
Alimento,
Para ti hambriento de pan,
Para ti hambriento de paz.
¡Come bombas negrito rapaz!
El alimento que cae del cielo
Este alimento no lo da el suelo:
No lo da el suelo reseco,
No lo da el desierto ardiente,
Te lo dona la buena gente
Cristiana ferviente
Caritativamente.
Desde el cielo te lo envía
Compungida y pía.
Come, come bombas contento
Negrito sucio, negrito guapo,
hambriento, sediento
y macilento.
¡Come bombas ávidamente
Es un manjar excelente!
Lo afirma la buena gente,
Civilizada
Del Occidente .
Los diez
Los diez saltando en el cielo,
los diez danzando entre nubes,
los diez vestidos de blanco,
los diez con sombrero negro.
Bailando un zapateado,
taconeando en el cielo,
los diez vestidos de blanco,
calzando negros zapatos.
Danzando, botando en el cielo,
saltando de enero a enero,
los diez vestidos de blanco,
los diez con negro sombrero.
Danzando saltando a lo loco,
son sabios a lo loco bailando
o locos danzando y saltando
los diez vestidos de blanco.
Los diez con negros zapatos
los diez con cándido traje
los diez con negros sombreros
botando del alba a la noche
danzando de enero a enero,
sin quitarse el sombrero.